Una imagen, a veces, puede valer más que mil palabras, pero en algunas ocasiones ocurre lo contrario y son las palabras las que exprimen la imagen para rescatar de su hierática quietud un pequeño detalle escondido o una fantasía que la redime del mero retrato de lo cotidiano.
Agua y luz
Hay momentos en que el agua del mar y la arena parecen fundirse en una sola sustancia refulgente y cristalina, una incandescencia fugaz, plateada y rumorosa, como una lava fría y espumosa retorciéndose en un remolino de espejos.