Una imagen, a veces, puede valer más que mil palabras, pero en algunas ocasiones ocurre lo contrario y son las palabras las que exprimen la imagen para rescatar de su hierática quietud un pequeño detalle escondido o una fantasía que la redime del mero retrato de lo cotidiano.
Sucio esplendor
Hasta el rincón más sucio puede ofrecer una grieta donde albergar la vida y hasta tener su momento de esplendor.