Una imagen, a veces, puede valer más que mil palabras, pero en algunas ocasiones ocurre lo contrario y son las palabras las que exprimen la imagen para rescatar de su hierática quietud un pequeño detalle escondido o una fantasía que la redime del mero retrato de lo cotidiano.
Perfect day
(Playa de Mazagón)
— Cariño, ya te dije que hoy el día no estaría de playa. Pero como nunca me haces caso…