Una imagen, a veces, puede valer más que mil palabras, pero en algunas ocasiones ocurre lo contrario y son las palabras las que exprimen la imagen para rescatar de su hierática quietud un pequeño detalle escondido o una fantasía que la redime del mero retrato de lo cotidiano.
Pata de elefante
Como si de un enorme elefante se tratara, esta palmera ha plantado su enorme pata sobre el elegante diseño del jardinero. O quizá ha sido el jardinero el que ha ignorado la paquidérmica columna en su geométrica distribución del patio. Quién sabe.