Una imagen, a veces, puede valer más que mil palabras, pero en algunas ocasiones ocurre lo contrario y son las palabras las que exprimen la imagen para rescatar de su hierática quietud un pequeño detalle escondido o una fantasía que la redime del mero retrato de lo cotidiano.
Naranjos camuflados
(Moguer)
¿Naranjos? No, no... Son una extraña especie de avestruces verdes que se escondieron en ese patio haciendo como que dormían sobre una de sus grandes patas.