Tormenta

Tormenta sobre Huelva (Foto cedida)
Esa noche la tormenta fue apoteósica. En su momento álgido parecía que se estaba derrumbando el universo entero sobre la ciudad. Fue una tronada sobrecogedora, rotunda, bíblica, como si el dios iracundo de los cristianos se hubiera enfadado de veras y estuviera buscando a Rouco Varela para llevárselo a lo más hondo de la noche.